Invisible

Apareciste invisible
Con un roce leve
llegaste a este espacio vacío

Allí muy suave vertiste algunas de tus señales

Y dentro de esa cuenca
tu esencia de matices se cuaja

En aquella esquina encantada
Ya apareces
y existes
y estás
y soy Yo
no otra

Porque la verdadera confianza aparece sin ver

En tus manos de hierro
me despliego

Con ese calor invisible
permaneces


Se agradece
en este invierno

y los que ya pasaron